Videos explicativos: La pequeña gran Historia

Videos explicativos
El video explicativo es una novedosa forma de invitar a una audiencia a familiarizarse con un producto o servicio, utilizando un medio tan sencillo como es el audiovisual y presentándoselo de manera creativa a través de la animación. Sintetiza todo el contenido de promoción en una sola capsula informativa que ayuda al potencial usuario a entender que servicio/producto está por adquirir y al cliente nuevo como sacar el mayor provecho de este.

A continuación compartimos nuestra experiencia en la producción de estas piezas audiovisuales. Un paso a la vez estaremos desmenuzando el arte de contar historias en color (y con color).

1. Hablemos del producto.

Concertamos una reunión con el cliente donde nos involucramos con el proceso de producción, como son concebidos y que valor adicional que tienen. Este paso es importante y no debe ser ignorado. En la mayoría de los casos el cliente tiene un brief que describe de manera acertada su producto, pero la experiencia de entender algo desde la visión de aquellos que trabajan cotidianamente con «eso» es invalorable y permitirá un desarrollo más sencillo de la pieza.

2. El guión: Muestra, No cuentes.

En ventas es fácil dejarse llevar por el impulso de describir con detalle todos los elementos que contiene el producto, sus bondades y ventajas, pero esto en un audiovisual es en muchos casos redundante y hasta impertinente. La idea es que en un espacio corto de tiempo pueda ser condensada la información de mayor relevancia y con el lenguaje más sencillo posible.

Al ser el formato visual (y auditivo) pueden permitirse sustituir largas explicaciones por ejemplos prácticos donde el producto está en pleno uso. Es de mayor valor el ver que hace el producto en sí, que 40 segundos de una voz en off diciéndote que puede hacer. Invadir de imágenes sin contexto una pieza es el otro extremo de esta línea. Las imágenes y la voz son elementos que se complementan más que solaparse.

El producto de esta etapa son dos guiones: Un guion literario que no es otra cosa que la narrativa de las imágenes y la voz de manera general y un guion técnico que contiene una descripción de cada toma con su la línea de locución y el efecto de sonido que complementa la toma. La comunicación con el cliente aquí es primordial. Nadie conoce el producto mejor que el así que preguntamos mucho.

3. Color, Forma y textura.

Define la paleta de colores, la línea de diseño e ilustración, las texturas que podría utilizar en los fondos, la tipografía que acompañara las animaciones. En esta parte es importante involucrar al equipo de trabajo para poder establecer de manera efectiva la técnica acordada según el presupuesto. Ten en cuenta que la línea de montaje de un producto en 3D no necesariamente es igual al de un animado en 2D, Motion Graphics o Animación clásica.

4. Storybording: Un acercamiento a la idea

Es aquí donde el guion técnico prueba su valor. Con esta arma (más un cronometro) en mano director e ilustrador hacen los primeros bocetos de los ángulos de cámara en cada una de las tomas. Leyendo en voz alta las líneas de lo que será la locución en off se va tejiendo los conjuntos de imágenes que posteriormente serán diseñador y animados. No se debe ahorrar tiempo en la construcción del storyboard. El tiempo invertido acá siempre nos es recompensado en la etapa de producción.

5. Construir la historia: Animatic

En la mayoría del proceso involucramos al cliente para que sea participe de la construcción con sus opiniones y avanzamos según su visto bueno. Pero es en esta etapa cuando con las imágenes generadas del storyboard conformamos un boceto pre-animado de las imágenes con una voz de borrador – Grabada generalmente por alguien dentro del estudio- Aquí es donde se pueden corregir errores de tiempo o del guión en sí. La palabra hablada no siempre suena como la escrita.

6. Lo que se dice y lo que se escucha: Voz y música

Con el animatic aprobado grabamos llamamos al talento para grabar la locución definitiva. Previamente ya el cliente ha escuchado demos de voces que pueden servir para contar la historia. Esa voz aprobada es la que más tarde se utilizara en el video por lo que es de suma importación su selección y dirección. Este reel pre-mezclado con la música que se utilizara es enviado al cliente para que – una vez más – apruebe el clip de audio. Ya la imagen tiene voz.

7. Animación.

Aquí es donde comienza lo bueno. En pasos previos el cliente siempre ha estado interactuando con nosotros, pero a partir de aquí es donde comienza la magia, el trabajo fuerte. Diseño, ilustración, colorización, composición, animación. Es muy costoso hacer cambios a partir de esta etapa por eso alimentamos a nuestro cliente con la información necesaria para que tenga una idea clara de cómo será el producto final. Difícilmente puede argumentar que le gustaría como protagonista un sapito feliz cuando durante todo el proceso hemos acordado que es un unicornio rosado.

8. Coser y pegar: Edición y mezcla de sonido.

Con las diferentes tomas animadas comienza el proceso de edición. Se colocan sonidos incidentales para darle apoyo a las imágenes y mantener cohesionada la historia con la narración. Indispensable el storyboard para esta tarea.

9. Render y Listo!

Nada más gratificante que presionar ese botón gris de dice RENDER (construcción de todas las imágenes, animaciones y sonidos en un solo clip de video). Tiempo de salir a tomarse un café.

Aquí es donde debe revisarse con ojo crítico toda la pieza. Generalmente por alguien que no sea el editor ya que tantas horas frente al computador puede ocasionar que pasen por alto detalles que unos ojos frescos pueden notar. ¡Se lo mandamos al cliente y celebramos!

Un Video explicativo es una pequeña historia. Es el arco narrativo de una solución que se presenta a un público. Un recurso cada vez más usado por compañías e instituciones como medio de difusión de ideas, productos y servicios. Mucho menos costoso que un spot de publicidad y con capacidad de llegar a un rango más amplio de personas. Hacerlo es una experiencia de trabajo gratificante aunque no por ello menos exigente. Por eso siempre sugerimos a todos nuestros clientes:¡Permítanos contar su historia!